Abejas, una simbiosis con beneficios mutuos en la Mesa de Ocaña

Las abejas son nuestras grandes aliadas. En nuestras canteras restauradas o en explotación, podemos establecer una relación de simbiosis con ellas tal y como hemos realizado en Yepes-Ciruelos.

Por un lado, las abejas necesitan de nuestra ayuda pues en las últimas décadas el número de enjambres está disminuyendo de forma alarmante con las graves consecuencias que eso acarrea para el medio ambiente.

En canteras como la de Yepes-Ciruelos, ofrecemos a las abejas un lugar tranquilo donde poder desarrollar su vida con multitud de especies de plantas de las que extraer el néctar. 

Practicamos la denominada apicultura medioambiental, en colaboración con apicultores locales, donde se prima el trabajo de polinización sobre el aprovechamiento humano de los productos que las abejas fabrican (miel, polen, propóleo, etc.). El bienestar de las abejas melíferas es primordial. Minimizamos el manejo de las colmenas a las visitas de control, para evaluar las colmenas y atajar las posibles patologías que les pueden afectar. De esta manera, conseguimos evitar el estrés típico de las colonias productoras industriales y conseguimos una calidad de vida lo más parecida posible a las colmenas silvestres.

Solo se extrae una pequeña cantidad de miel, cuando ello es posible, si el año es propicio, dejando la mayor parte para su mantenimiento invernal.

Por otro lado, aprovechamos las capacidades de estos insectos los cuales incrementan la polinización de las plantas hasta un 400 -500 . Habitualmente, las semillas se esparcen por la acción del viento y el agua o de aves y mamíferos, pero solo un porcentaje mínimo, logra encontrar las condiciones propicias para germinar y crecer. Por ello, resulta de gran interés introducir estaciones polinizadoras en las canteras a restaurar, puesto que incrementan la cantidad de semillas y aceleran el proceso de naturalización.

Tras las plantación en Yepes-Ciruelos de varios miles de plantones de especies vegetales propias de la zona (espartos, jaras, efedras, genistas, aladiernos, tomillos, etc.) la instalación de las colmenas ha sido clave para el desarrollo de la sucesión vegetal y maximizar el resultado de las plantaciones. 

Además, otro de los objetivos ha sido el de atraer a los abejarucos (Merops apiaster) para que criaran en el interior de la cantera. Estas bellas aves, que capturan insectos en vuelo o sobre el suelo, tienen una presa preferida que son las abejas. Desde la instalación de las colmenas hace más de una década, todos los años recibimos la visita de los abejarucos que crían en nuestra cantera.

Por último,es importante que la sociedad se sensibilice con el problema del declive de nuestros polinizadores. Por ello, dentro del programa de Educación Ambiental que desarrollamos en Yepes-Ciruelos, donde se llega a recibir más de 2.000 visitas al año, las abejas son unos de los protagonistas principales de los que aprender.