Hormigón
SOLUCIONES Y SERVICIOS INNOVADORES EN BASE HORMIGÓN
Holcim posee una completa gama de hormigones, diseñados para ayudar a los constructores de edificación e infraestructuras a cumplir sus desafíos: reducción de huella de CO2 y eficiencia energética de los edificios, costes y rapidez en la construcción y productividad en la obra, así como un resultado que se caracterice por un impacto visual arquitectónico y estético.
SOBRE EL HORMIGÓN HOLCIM
Su resistencia a la compresión, a la tracción y a la flexión, junto con la ductilidad y capacidad de adaptación que lo caracterizan, hacen del hormigón un producto ideal para todo tipo de estructuras.
Desde viviendas hasta las más modernas y complejas infraestructuras como como puentes o aeropuertos pasando por su uso en obras de arte, el hormigón es ya una parte esencial de nuestro entorno.
Nuestras soluciones especiales basadas en hormigón están diseñadas para satisfacer las necesidades más específicas de los proyectos de nuestros clientes desde la eficiencia hasta el diseño, para dar vida a construcciones conjugando dos factores clave: perdurabilidad y belleza.
HORMIGONES ESPECIALES
La amplia gama de hormigones especiales están elaborados con la tecnología de vanguardia de Holcim, hechos a la medida para enfrentar incluso los desafíos de construcción más complejos, ofreciendo una solución versátil y fiable para satisfacer todos los requisitos de su proyecto.
La amplia gama de hormigones especiales diseñados para satisfacer las necesidades específicas de diferentes proyectos de construcción.
En Holcim, aprovechamos nuestra tecnología punta para el desarrollo de hormigones; nuestra inversión continua en investigación y desarrollo nos permite permanecer a la vanguardia de la industria, ofreciendo productos con los últimos avances en tecnología de hormigón.
Tipos de hormigón
Ventajas de rendimiento del Hormigón
El hormigón, también conocido como concreto en muchas partes del mundo, es un material compuesto utilizado ampliamente en construcción debido a su resistencia, durabilidad y versatilidad.
El hormigón se forma a partir de la mezcla de varios componentes:
- Cemento: El aglutinante principal que, al hidratarse, permite que la mezcla adquiera resistencia y cohesión.
- Agregados: Estos pueden ser finos (arena) o gruesos (gravilla o piedra triturada). Su función es dar cuerpo al hormigón y determinar sus propiedades.
- Agua: Activa el cemento y permite que inicie el proceso de hidratación.
- Aditivos (opcionales): Sustancias añadidas en pequeñas cantidades para modificar algunas propiedades del hormigón, como la trabajabilidad, el tiempo de fraguado, la resistencia, entre otros.
Existen varios tipos de hormigón, adaptados para distintas aplicaciones:
- Hormigón Armado: Se refuerza con barras o mallas de acero para mejorar su resistencia a tensiones y flexiones.
- Hormigón Pretensado: Se comprimen las armaduras de acero antes de que el hormigón fragüe, lo que le da mayor resistencia a la tracción.
- Hormigón Autocompactante: Posee una gran fluidez y se compacta por su propio peso, sin necesidad de vibradores.
- Hormigón Ligero: Se produce usando agregados ligeros, como perlita o pumita, reduciendo su densidad y peso.
- Hormigón de Alta Resistencia: Diseñado para resistir cargas superiores a las del hormigón convencional.
El hormigón se utiliza en una amplia variedad de estructuras, que incluyen:
- Edificios y rascacielos.
- Puentes.
- Carreteras y autopistas.
- Presas.
- Túneles.
- Bases y cimientos.
- Elementos prefabricados, como vigas, losas y tuberías.
El hormigón es apreciado en la industria de la construcción por sus múltiples ventajas: es resistente al fuego, tiene una larga vida útil, requiere mínimo mantenimiento, y es resistente a condiciones climáticas adversas y a la acción de agentes químicos. Además, permite la construcción de estructuras de gran envergadura y resistencia.