Conservación de acebuches, anfibios y cajas nido

 

 

En nuestras canteras de Jerez tenemos especial sensibilidad hacia los acebuches.Todos los ejemplares que encontramos en las zonas de avance de nuestro frentes de cantera, muchos de ellos centenarios, los trasplantamos a zonas de restauración o los llevamos a viveros, donde los cuidamos a la espera de disponer de superficies a restaurar.

Con esta labor, que supone un elevado coste comparado con las reforestaciones mediante plantones procedentes de vivero los cuales, además, requieren menos mantenimiento, conseguimos, en poco tiempo, una cobertura vegetal similar a la original, añadido al refuerzo que hacemos con otras especies arbóreas y arbustivas autóctonas.

Construcción de la balsa para anfibios.

<p>Situación previa del terreno.</p>

Construcción de la balsa para anfibios.

<p>Excavación de la balsa.</p>

Construcción de la balsa para anfibios.

<p>Colocación de la tela metálica.</p>

Construcción de la balsa para anfibios.

<p>Instalación del primer geotextil.</p>

Construcción de la balsa para anfibios.

<p>Colocación de la capa de plástico y del segundo geotextil.</p>

Construcción de la balsa para anfibios

<p>Última capa de arena y lajas.</p>

Construcción de la balsa para anfibios.

<p>Balsa de anfibios finalizada.</p>

Una de las 35 cajas nido para aves colocada en uno de los acebuches plantados en las zonas restauradas.
Restauración con acebuches centenarios en la cantera de caliza.
Restauración con acebuches centenarios en la cantera de margas.
 

Balsa para anfibios

En un área ya restaurada y con el objetivo de fomentar la biodiversidad de la zona, hemos construido una balsa para anfibios de 60 m2, excavada en terreno arenoso y dotada de 5 capas de material:

  • La primera de ellas, la más profunda, es un geotextil antipunzonamiento para evitar la acción de los roedores sobre la capa siguiente.
  • Seguidamente se ha incluido una capa impermeable constituida por un plástico de alto gramaje y encima de esta otra capa de geotextil.
  • Por último, se ha dispuesto una capa de arena procedente de la excavación, de unos 5 cm de espesor, y se ha terminado con una capa de piedra, con forma de laja.

Para el llenado de la balsa se ha hecho una conexión a la línea de riego de la zona de restauración y se ha ocultado en el terreno para evitar la acción de los roedores. La balsa también lleva un rebosadero dotado de una rejilla, para evitar el arrastre de los anfibios cuando aumente el nivel de agua por las precipitaciones.

 

Cajas nido para paseriformes

Tanto en zonas ya restauradas como en otras áreas de nuestra propiedad y con el objetivo de potenciar la biodiversidad, estamos trabajando en la construcción y colocación de 35 cajas nido para diferentes especies de pájaros.